Te puedo acompañar para liberarte de la culpa
Ahora sé que la culpa ha estado siempre presente en mí. Al principio sin saberlo – ¡ es que yo no la invité a venir, lo prometo! – y poco a poco tomando forma, como compañera diaria.
Si tenía que tomar una decisión, ella me “asesoraba”. Si ya la había tomado, ella me “recriminaba”. Si quería decir no, ella me “obligaba” a decir si. Y si quería decir si, ella “insistía” en que me quedara quieta.
Finalmente, una profunda crisis me llevó a hacer psicoterapia. Poco imaginaba que el proceso de autoconocimiento que empecé en el año 2007 desembocaría en un cambio radical en la visión de las cosas y del mundo que me rodea.
